NUESTRA REALIDAD

Respecto a los hechos acontecidos en el último tiempo, como Grupo Universitario Radical consideramos que:

Nos parece inaceptable las faltas y negligencias que ha cometido la administración de la universidad en reiteradas ocasiones, respecto a los excesivos gastos en remuneraciones de los funcionarios y al empleo en muchos casos de “personas poco idóneas” para desempeñar los cargos, que a la larga ensucian el proceso educativo y finalmente dañan el prestigio nuestra casa de estudios.

Además del mal manejo por parte de la administración del conflicto generado por la toma efectuada por los estudiantes, lo que conlleva a un debilitamiento de la Rectoría y a que los problemas presentes se agraven aun más, sin dejar de mencionar las nefastas decisiones tomadas por el Rector de nuestra universidad, que nos han llevado a una crisis institucional. Manejo tan negligente que se ve reflejado en los poco acertados cambios de directivos, a la asignación escandalosa de sobresueldos y otras medidas que merman el objetivo central de nuestra universidad, la entrega de una educación de calidad.

Así como no podemos dejar de mencionar a algunos autoproclamados y vanagloriados “lideres del Movimiento Estudiantil”, que mantuvieron innecesariamente la toma de nuestra universidad más tiempo de lo requerido para el cumplimiento de las exigencias del estudiantado hasta conseguir satisfacer los intereses personales y de sus propios movimientos.

Lideres que hoy en día, en este nuevo mapa político que se presenta, se encuentran apoyados por la misma institucionalidad a la cual renegaban e incluso son remunerados por parte de ella. Demostrando una gran inconsecuencia del discurso y precario trabajo político.

Es por eso y mucho más que como Radicales hemos siempre respetado la institucionalidad y apoyado el dialogo como una forma racional de solucionar los conflictos. Porque como Radicales siempre apoyaremos y defenderemos el derecho a la educación de calidad e igualitaria, porque tenemos la convicción que la educación es el pilar de la evolución social y base para una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Así que compañeros, no nos dejemos engañar tan fácilmente, seamos responsables y protagonistas de nuestra propia educación, demandemos consecuencia a nuestros dirigentes estudiantiles y hagamos de una vez por todas valer nuestros derechos como estudiantes.